sábado, 10 de noviembre de 2007

El chocolate y las emociones




El chocolate es excelente frente a la tristeza, la ansiedad y la irritabilidad, porque contiene teobromina, cafeína y teofilina, bases xánticas, en el chocolate predomina la primera– que estimulan diversas acciones fisiológicas incluyendo la del sistema nervioso, la circulación sanguínea y tienen efectos diuréticos.
Este dulce producto llegado desde América –consumido por los indígenas desde hace siglos, quelo empleaban incluso como moneda– tras la llegada de los españoles es, además, rico en sustancias beneficiosas para el organismo. Eso sí, debe ser consumido con moderación, como el resto de los alimentos. El chocolate negro parece aliviar los síntomas del síndrome de la fatiga crónica (o fibromialgia) debido a su alto contenido en polifenoles.

Triptófano. El contenido del cacao en este aminoácido favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que lleva a una señal nerviosa que produce felicidad.
Feniletilamina. Es otro aminoácido presente en el cacao que se relaciona con las anfetaminas.
Anandamina. Es un compuesto que activa receptores cerebrales que producen placer y lucidez mental. Y frente a la salud cardiovascular, porque contiene ácido esteárico, una sustancia grasa que se desatura rápidamente al ácido oleico (como el aceite de oliva), y por ello se le considera beneficioso para el organismo, porque contrarresta el ‘colesterol malo’.
Fibra dietética. El cacao contiene un 6% que se diluye en función de sus otros ingredientes. Es beneficiosa para favorecer el movimiento intestinal.
Polifenoles. El cacao aporta estos elementos, sustancias antioxidantes relacionadas con la prevención del proceso aterosclerótico y de la aparición de algunos tipos de cáncer. Su presencia en el cacao es muy relevante y además, estimulan la producción de prostacilinas que contribuyen a reducir la presión arterial.
La concentración de minerales en el cacao es muy alta en potasio, fósforo y magnesio. A este último se atribuye la facultad de mejorar el estado de ánimo femenino, especialmente en el periodo premenstrual. También aporta hierro, calcio, zinc, cobre y cromo. Y vitaminas E, B1 y B2.

Un nuevo estudio sobre los beneficios del cacao correlaciona su consumo con efectos contra el estrés en niños recién nacidos
El consumo de chocolate, en sus más diversas variedades, está siendo objeto de estudio en el último lustro debido a la constatación de propiedades supuestamente benéficas. A la lista formada por características antioxidantes, especialmente del chocolate amargo, o de placer, los investigadores acaban de sumarle efectos anti-estrés en recién nacidos. Demasiadas coincidencias positivas, advierten algunos autores, en muy poco tiempo.
Los efectos potencialmente positivos del chocolate pueden verse anulados si se toma en exceso El último estudio hecho público hasta el momento ha sido publicado en la revista Early Human Development y su autor es Katri Raikkonen, de la Universidad de Helsinki (Finalandia). El trabajo de referencia planteaba como objetivo correlacionar el consumo de chocolate con los niveles de estrés en mujeres embarazadas y verificar si se obtenía algún beneficio. Tras enrolar a 300 mujeres embarazadas en el estudio, el equipo coordinado por Raikkonen categorizó diversos parámetros emocionales en los bebés como temor, facilidad para calmarse, sonreír y reír. Asimismo, verificó niveles bioquímicos indicadores de estrés en las madres durante el embarazo. Los resultados, a los seis meses del parto, revelaron que los niños de mujeres que habían consumido chocolate de forma regular durante el embarazo se mostraban «más activos y positivamente reactivos». Dicho de otro modo: las gestantes que afirmaron haber consumido chocolate manifestaron que sus bebés «sonríen y ríen mucho».
Entre la psicología y la química
El chocolate un alimento que provoca anhelo y hay expertos que aseguran que esa ansiedad viene definida en gran medida por influencias culturales, vínculos afectivos, gustos y costumbres. Es estadísticamente cierto, por ejemplo, que a las mujeres les gusta más el chocolate que a los hombres y que recurren más a él en momentos de depresión o desánimo.
Según un estudio publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences, el consumo de alimentos ricos en calorías como los helados y el chocolate puede ayudar a reducir el estrés, aunque comerlos en exceso conlleva otros problemas como obesidad y depresión.
La principal precaución, además de la obvia citada anteriormente, proviene de os mismos estudios que revelan efectos positivos. Si bien el contenido de flavonoides contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, otros componentes como las grasas saturadas, ejercen un papel contrario por su incidencia en mayores niveles de colesterol. Puede formar parte de la dieta diario siempre y cuando esta sea equilibrada y no se tome en exceso.